En el entorno digital en el que estamos inmersos actualmente, crear y compartir contenido en diversos canales de Internet forma parte de nuestras actividades usuales. A los efectos, existen diversas formas de expresión creativa: artículos para blogs, imágenes, vídeos, podcasts, música y otras, que publicamos con diferentes propósitos. Pero, ¡cuidado! Antes de disponer dicho material en las distintas plataformas online, debemos verificar que este sea original y no infrinja los derechos de autor en contenido web.
Precisamente, conocer de qué van tales derechos de autor en Internet y qué instrumentos legales los regulan en España es crítico para evitar consecuencias judiciales. Aparte de esto, tomar las debidas previsiones con la creación de contenido original y de calidad, nos aleja del ámbito del thin content o contenido pobre que no aporta nada útil a nuestros lectores o seguidores.
Igualmente, es importante conocer las acciones que, como titulares de derechos de autor, pueden tomar quienes perciben que una determinada publicación infringe dichas prerrogativas.
En esencia, cuando hablamos de derechos de autor en contenido web hacemos referencia a aquellos derechos legales que se conceden a los creadores con el objetivo de proteger la propiedad intelectual de sus obras originales. Como dijimos, este contenido incluye: textos, software, imágenes, música y otros materiales digitales.
En principio, al crear y publicar una obra en Internet, los derechos de su autor quedan protegidos de forma automática. Esto influye de manera determinante en la reputación y patrimonio económico del creador de tales contenidos. ¿Cómo? Pues bien, el contenido original y de calidad ayuda a fortalecer la autoridad de dominio del profesional o empresa que lo publica. En paralelo, esto favorece el acceso a oportunidades laborales y colaboraciones; o bien, a ventas o contrataciones en el caso de las compañías.
Del mismo modo, la protección de los derechos de autor en contenido online permite a los creadores controlar el uso y distribución de su contenido. Esto le asegura ingresos económicos producto de la venta, licencia de uso, patrocinio o cualquier otro acuerdo comercial relacionado con su creación.
A pesar de lo anterior, garantizar los derechos de autor en el ámbito web supone enfrentar desafíos relacionados con las características del entorno digital.
En primer lugar, es muy fácil copiar, difundir y modificar contenidos online, lo que hace cuesta arriba controlar la publicación no autorizada de obras.
Por otro lado, páginas web, blogs, redes sociales, y otras plataformas tienen políticas y términos de servicio que no protegen o ignoran los derechos de autor. En contraste, algunas otorgan licencias de uso de contenido que suben los creadores. Mientras que las políticas de otras pocas son inflexibles contra la infracción de los derechos que nos ocupan.
En concreto, los derechos de autor en contenido web más relevantes son:
La Ley 1/1996, de 12 de abril, de Propiedad Intelectual es el principal instrumento legal que regula en España los derechos de autor en contenido digital. A lo largo del tiempo, se han introducido modificaciones a esta Ley con el propósito de adaptarla lo mejor posible a los continuos avances tecnológicos. Específicamente, a los que tienen relación con las nuevas formas de distribución y acceso a material en la web.
En la misma línea, existen otras normativas y directivas aplicables:
Si los derechos de autor en contenido web de un creador son infringidos, este puede tomar las siguientes medidas:
Una mala noticia para el infractor es que si el afectado tiene sus obras formalmente registradas bajo el derecho de autor cuenta con evidencia adicional de su titularidad de derechos. Esto facilita su defensa legal.
Probablemente, tu pequeña o mediana empresa o startup cuenta con una página web y un blog para su estrategia de marketing de contenidos. Dada la imposibilidad de contratar a un redactor, decides ocuparte de los artículos. En ese caso, debes tener mucho cuidado. Si no tienes las suficientes habilidades para escribir contenidos para SEO que posicionen tu blog, no caigas en la tentación de copiar algún artículo de otra fuente.
Algunas organizaciones celosas de su contenido, además de registrarlo, aplican medidas adicionales de protección de derechos de autor. Entre ellas, disponen marcas de agua en contenido visual, emplean tecnologías avanzadas para detectar intentos de infracción y monitorizan constantemente el uso no autorizado de artículos y otros materiales.
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