Leo desde captureplanning un interesante artículo que enumera aspectos fundamentales para redactar buenos textos y conseguir que nuestras acciones comerciales tengan éxito.
Aunque son muchos los aspectos a considerar a la hora de definir cualquier pieza de comunicación publicitaria, creo que este artículo describe muy adecuadamente los aspectos esenciales para que una pieza comercial cumpla adecuadamente sus función, crear interés y deseo para generar una acción por parte del usuario, ya sea una una solicitud de más información o, idealmente, una venta de un producto o servicio.
Me he tomado la libertad de re-enumerar los puntos de acuerdo al orden cronológico que debemos seguir para dar forma a nuestro contenido, a través del análisis (tres primeros puntos) y la definición, quedando como sigue:
- Escribe una lista de características de tu producto o servicio y a continuación conviértelas en beneficios para el usuario. Por ejemplo, no digas que “es rápido” sino que “te facilitará más tiempo para otras tareas”.
- Elige un beneficio que quieras destacar por encima de todo, la denominada “proposición única de venta”, la cual deberá describir qué aspecto hace a tu producto o servicio diferente, mejor o especial que el de tu competencia: precio, calidad, fiabilidad, conveniencia…
- Identifica para quién escribes, de forma que puedas adaptar el tono de tu comunicación al tipo de audiencia: más o menos formal, jerga a utilizar…
- Utiliza titulares que capturen la atención ya que la gente está sobrecargada de información, especialmente en internet, por lo que el titular será fundamental para incitar a que el resto del contenido sea leído, para ello utilizaremos nuestra “proposición única de venta”.
- Escribe con estilo natural, evitando ser pretencioso o excesivamente amigable. Escríbelo de forma similar a como lo dirías.
- Comienza el texto principal con tus argumentos de venta más fuertes, tratando en las primeras líneas de forma breve sobre los principales beneficios que podrás desarrollar más adelante.
- Destaca los beneficios estableciendo una conexión emocional con el usuario. Por ejemplo, si vendemos pasta de dientes una característica sería que “contiene fluor”, un beneficio sería “previene la caries” y como beneficio emocional tendríamos “evita el taladro del dentista”, utilizando el miedo generalizado a las intervenciones dentales.
- Utiliza testimoniales para generar confianza. El caso real de un cliente ayudará a mejorar tu credibilidad, especialmente en internet, donde a menudo es una tarea difícil.
- Refuerza el argumento de venta final con alguno de los siguientes aspectos: ahorro: “20% descuento”, urgencia: “sólo durante esta semana”, sin riesgos: “garantía de devolución”
- Finaliza indicándole al usuario qué hacer mediante la “llamada a la acción”, por ejemplo “llame ahora”, “haga clic para solicitar el envío inmediato”
El artículo advirtie sobre la utilización poco ética de estas técnicas, por ejemplo al utilizar plazos de vigencia o descuentos en las ofertas que se van renovando permanentemente, incurriendo en pérdida de credibilidad o incluso en problemas legales.