A finales de 2022, después de un complejo proceso que incluyó una muy difundida batalla legal, Elon Musk logró adquirir la red social Twitter. La impresionante cifra de 44.000 millones de dólares permitió al célebre empresario hacerse con la plataforma. De allí en adelante, sucedieron una serie de reformas que reconfiguraron totalmente su funcionamiento, incluyendo el cambio de denominación a “X”. Aquí te contamos los hitos más relevantes de estos casi dos años de relación entre Elon Musk y Twitter.
Antecedentes de la relación entre Elon Musk y Twitter
Desde los primeros meses de 2022, ya era público el interés de Musk en comprar Twitter. En paralelo, el propietario de Tesla y SpaceX iba adquiriendo acciones de la red, mientras criticaba abiertamente a la misma de coartar la libertad de expresión. Específicamente, acusaba a la plataforma de silenciar a sectores conservadores y mostrar una tendencia izquierdista.
Hasta la primavera de 2022, Musk había logrado adquirir apenas 9% de participación en Twitter. Entonces, presentó una oferta de compra directa por los mencionados 44 mil millones de dólares. En principio, Twitter hizo un amago para disolver la participación accionaria de Musk y obstaculizar una adquisición hostil. Sin embargo, Elon Musk y Twitter llegaron a un acuerdo a finales de abril por la citada cantidad.
Pero esto no terminaba allí. Durante semanas, Musk amenazó con desechar el acuerdo, alegando que la red social no quería suministrar información sobre robots de spam y cuentas falsas. Esto llevó a Twitter a entablar una demanda contra Musk por incumplimiento del acuerdo. Musk respondió con una contrademanda a la plataforma. Aún así, Musk prefirió evitar que el caso fuera a juicio y terminó aceptando el acuerdo original.
Efectuada la compra -el 28 de octubre de 2022- Musk y la red social empezaron a enfrentarse a una serie de demandas, dieron de baja al 80% de la fuerza laboral y renovaron la plataforma de diversas formas. Pese a las prometedoras proyecciones de rentabilidad de la empresa en 2024, Musk reconoció públicamente que los ingresos por marketing han mermado significativamente. Al punto que algunos expertos estiman la caída del valor de la plataforma al momento de la adquisición en un 71%.
Más aún, en julio de 2023, Twitter acusó a la recién creada Threads, de Meta, de imitar sus funcionalidades y contratar a sus exempleados.
Los cambios en la nueva etapa de Elon Musk y Twitter
Desde que Elon Musk tomó el control de Twitter en noviembre de 2022, la plataforma ha experimentado una serie de transformaciones significativas. Al privatizar la compañía, Musk eliminó la influencia de los accionistas públicos, otorgándose la libertad para implementar cambios de manera rápida y sin restricciones externas. Aunque algunos ajustes eran anticipados, muchos sorprendieron tanto a usuarios como a expertos en tecnología. Veamos los más relevantes:
Verificaciones de pago y nuevas etiquetas
Una de las medidas más destacadas en esta primera etapa de la relación Elon Musk y Twitter fue la introducción de Twitter Blue. Este consiste en un modelo de suscripción que permite a los usuarios verificar sus cuentas mediante un pago. Anteriormente, la verificación en Twitter era un proceso gratuito destinado a autenticar la identidad de figuras públicas, celebridades y otras personas de interés.
Con el nuevo sistema, cualquier usuario dispuesto a pagar la suscripción puede obtener la verificación, lo que conlleva una serie de beneficios adicionales. Específicamente, los suscriptores de Twitter Blue pueden subir vídeos de hasta 10 minutos, redactar tweets con un límite extendido de 4.000 caracteres y acceder a un mayor número de tweets por día. Por un lado, este cambio democratizó el acceso a la verificación, pero también generó críticas debido a la percepción de que se podría diluir la autenticidad y credibilidad de las cuentas verificadas.
Igualmente, se han implementado nuevas etiquetas de verificación para diferenciar claramente a las cuentas según su naturaleza. Las cuentas de quienes pagan por Twitter Blue reciben la etiqueta azul, mientras que las cuentas de empresas y organizaciones ahora cuentan con etiquetas doradas. Además, las cuentas gubernamentales y otras entidades oficiales son identificadas con una etiqueta gris. Esta diferenciación busca mantener la claridad y la confianza en la autenticidad de las cuentas, especialmente en un ecosistema donde la verificación está disponible para cualquier usuario dispuesto a pagar.
Límite de tweets
Otro cambio polémico introducido por Musk ha sido la limitación del número de tweets que los usuarios pueden leer por día. Este límite varía dependiendo del tipo de cuenta: los usuarios no verificados pueden leer hasta 600 tweets diarios, mientras que los nuevos usuarios, aquellos que recién se registran, tienen un límite de 300 tweets. Por otro lado, los suscriptores de Twitter Blue disfrutan de un acceso mucho más amplio, pudiendo leer hasta 6.000 tweets al día. Esta medida fue percibida como una estrategia para incentivar la suscripción a Twitter Blue, ofreciendo a los usuarios una experiencia más completa y sin restricciones en el consumo de contenido.
Un feed diferente y un novedoso programa de suscripciones
Entre los cambios más evidentes también está la modificación del feed, el cual adoptó características similares a otras redes sociales como TikTok. Ahora, los usuarios pueden navegar por una sección llamada «Para ti», que muestra contenido recomendado basado en algoritmos. Esta funcionalidad, inspirada en el modelo de TikTok, ha polarizado a la comunidad de Twitter. En este sentido, algunos usuarios valoran la personalización y la posibilidad de descubrir contenido nuevo y relevante. Por el contrario, hay quienes sienten que esta característica ha diluido la esencia original de Twitter, que se centraba más en un feed cronológico y en la autenticidad de las interacciones.
Aparte de los cambios en el feed, en lo que va del vínculo entre Elon Musk y Twitter, la plataforma introdujo un nuevo programa de suscripciones que beneficia tanto a los creadores de contenido como a los usuarios. Esta iniciativa permite que los usuarios comunes se suscriban a las cuentas de sus creadores favoritos, ofreciendo acceso a contenido exclusivo y notificaciones sobre nuevas publicaciones.
Desde luego, dicho programa fortalece la relación entre creadores y seguidores y abre una vía para que los primeros generen ingresos adicionales mediante la plataforma. Este modelo de monetización beneficia a muchos creadores, quienes ven en él una oportunidad para diversificar sus fuentes de ingresos y profundizar en la interacción con su audiencia.
Mensajes de voz y “likes” privados
En el ámbito de la mensajería privada, Twitter incorporó una nueva función que permite el envío de mensajes de voz a través de los DMs. Desde mayo de 2023, esta opción ofrece a los usuarios una forma adicional de comunicación, facilitando la expresión y la personalización de los mensajes. Aunque esta característica no es completamente innovadora -ya que otras plataformas sociales la han implementado previamente- su inclusión en Twitter amplía las posibilidades de interacción y moderniza la experiencia de usuario en la plataforma.
Por si fuera poco, la plataforma introdujo la opción de «me gusta» privados, implementada en junio de 2023. Antes, los usuarios podían ver los tweets que gustaban a otros, lo que podía generar controversias o incomodidades, especialmente en temas sensibles. Con esta nueva funcionalidad, los usuarios pueden dar «me gusta» a publicaciones sin que esta acción sea visible para otros, permitiendo una mayor libertad y privacidad en las interacciones. Esta interesante medida en la era Elon Musk y Twitter fue diseñada para que los usuarios puedan expresar su apoyo a contenido diverso, sin el temor de recibir críticas o ser estigmatizados por sus preferencias.
La denominación X, una decisión controvertida en la relación de Elon Musk y Twitter
Sin duda, uno de los cambios más impactantes y discutidos fue el rebranding de la plataforma. A partir de julio de 2023, la aplicación dejó de llamarse oficialmente Twitter para pasar a llamarse «X». Este cambio no se limitó solo al nombre; el emblemático logo del pajarito azul fue sustituido por una «X» blanca sobre un fondo negro. Este rebranding originó una mezcla de reacciones entre los usuarios. Ciertamente, algunos lamentan la pérdida de un símbolo tan icónico y representativo de la cultura de Internet. Mientras que otros vieron en esta transformación una señal de nuevos comienzos y una oportunidad para que la plataforma evolucione y se diferencie en un mercado competitivo.
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En conjunto, estos cambios reflejan la visión de Elon Musk para transformar y modernizar la plataforma, adaptándola a nuevas tendencias y necesidades del mercado. Aunque las reacciones fueron mixtas, con una parte de la comunidad acogiendo los cambios y otra resistiéndose a ellos, es innegable que Musk está llevando a «X» hacia un futuro con un enfoque renovado.
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