¿Seguirá siendo prioritario para las PYMEs españolas la transformación digital post-coronavirus? ¿Hasta qué punto llegará este proceso una vez se instaure la “nueva normalidad”? ¿Se acelerará, se ralentizará o se estancará?
En efecto todas estas la preguntas están surgiendo en el presente escenario imprevisto en el que estamos inmersos por la pandemia del Covid-19. Sin duda que la situación es particularmente complicada para las pequeñas y medianas empresas que detuvieron o no iniciaron su digitalización antes de la emergencia.
Ciertamente, el más reciente Estudio sobre el Estado de la Digitalización en España del Observatorio Vodafone de la Empresa ofrecía un panorama prometedor. De acuerdo al mencionado documento el 68% de los autónomos y pequeñas empresas consultadas habían invertido en soluciones digitales entre 2017 y 2019. Este porcentaje se incrementa al 84% en el segmento de PYMEs.
Sin embargo, al preguntar si existe un plan formal y un presupuesto asignado para la transformación digital, los porcentajes contrastan con los correspondientes a inversión. Sólo 22 % de profesionales y pequeñas compañías contestaron afirmativamente a la primera y 35% a la segunda. Mientras que 34% y 48% de los directivos de PYMEs respectivamente respondieron que sí a ambas interrogantes.
¿Cuáles son las herramientas y tecnologías disponibles?
Siguiendo con la encuesta de Vodafone, los servicios digitales más relevantes con los que cuentan los segmentos autónomos/pequeñas empresas y PYMEs, respectivamente son:
- Conectividad a Internet y entre terminales: 75% y 83%.
- Ciberseguridad: 69% y 83%.
- Plataformas de colaboración: 60% y 79%
- Internet of Things (conexión entre objetos): 57% en ambos grupos.
- Cloud & hosting: 45% y 62%.
Como dato curioso, la disponibilidad de presencia en la red y plataformas de ecommerce en ambos segmentos apenas alcanza 39% y 46% respectivamente. Claramente esto refleja una inversión insuficiente en marketing digital y en la optimización de sitios web para el comercio electrónico. Lo que dificulta la captación de nuevos clientes y las posibilidades de ventas.
Posteriormente, ya inmersos en el estado de alarma, una encuesta auspiciada por la Asociación de Marketing de España reveló interesantes proyecciones sobre la digitalización. La mayoría de los líderes y profesionales de marketing consultados opinan que la transformación digital en las empresas españolas está acelerándose durante la emergencia.
En cuanto a la conversión tecnológica al iniciar la “nueva normalidad”, las perspectivas son muy halagadoras. Basta decir que el 56% cree que el coronavirus influirá en un incremento de la inversión en herramientas digitales entre el 5 y el 25%.
Los canales destinados a la atracción de clientes y a ventas en línea serán los recursos más valorados por las compañías. Esto según el 83% de los directivos encuestados. Igualmente el 82% prevé que la inversión en I+D experimentará un incremento por la necesidad de explorar nuevas oportunidades de negocio.
Por otro lado, el 78% de los encuestados estima que la pandemia impulsará la implementación del smart working y la instauración de una cultura corporativa digital.
Smart working: una perspectiva en positivo
A finales de abril de 2020, la prestigiosa consultora IDC Research presentó su estudio de Impacto del Covid-19 en la inversión en TIC. La encuesta realizada a 130 directivos y decisores tecnológicos pronostica una desaceleración del 1% en gastos destinados a digitalización de las empresas.
Sin embargo la previsión más destacada resultante de este estudio es precisamente que las iniciativas de transformación digital después del coronavirus tomarán un gran impulso. Gracias a esto, las empresas tendrán una mayor capacidad de respuesta a los cambios. Tal afirmación quedó convalidada cuando 47% de las empresas encuestadas declaró que conservarán sus modalidades de teletrabajo cuando entremos en la nueva normalidad.
La investigación también confirma que la demanda de plataformas de colaboración y de servicios cloud está experimentando un crecimiento sostenido.
Pese a estos pronósticos debemos admitir que la productividad y rentabilidad de muchas PYMEs españolas están muy afectadas por el estado de emergencia. En consecuencia el reto más obvio de la transformación digital después del coronavirus es la recuperación las ventas y el flujo de caja perdidos.
Para esto es importante optar por estrategias de marketing adecuadas mediante los canales disponibles por la empresa: página web, blog o redes sociales. Lógicamente es necesario aunque sea una inversión modesta en la optimización de la página web y en la producción de contenido de valor. Así como también en email marketing y la monitorización de las reacciones en social networks.
Gestión centrada en el cliente: reto y oportunidad
Sin menoscabo de las dificultades causadas por la pandemia, las pequeñas y medianas empresas deben poner todo el empeño posible en aprovechar la digitalización para mejorar la experiencia del cliente. Este factor sigue en ascenso y es medible mediante indicadores de satisfacción del usuario, específicamente durante y después de acciones como comprar online. También al hacer solicitudes, reclamos o simplemente navegar por la página web.
De este modo, la fidelización de los clientes se mantendrá como un reto para empresas de todas las magnitudes y sectores.
Apoyo oficial y privado: una oportunidad significativa
Obviamente el gobierno debía proponer alternativas de recuperación para las PYMEs más golpeadas por un decreto de emergencia que significó recurrir a los ERTE. En función de ello creó Acelera Pyme, un portal web destinado a recabar y ofrecer ayuda a las empresas para mejorar sus procesos. De manera particular para continuar con su transformación digital después del coronavirus.
La referida web opera a modo de recopilatorio de herramientas como: financiación, asesoría, soluciones digitales, consultoría en ciberseguridad y capacitación del talento en skills digitales. Tales recursos provienen tanto de la gestión del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital como de aportaciones privadas.
Digitalización de las PYMEs
Es probable que estas ayudas no lleguen a cubrir los planes de digitalización de todas las PYMEs que se suscriban. Pero sin duda pueden servir para minimizar una de las razones más esgrimidas por los emprendedores y empresas para frenar o ralentizar la digitalización de sus compañías: los altos costes de dicho proyecto.
Por todo lo anterior, podemos concluir que el Covid 19 está concienciando a los directivos de PYMEs sobre la necesidad de continuar con la digitalización de las empresas. Igualmente queda en evidencia que dar un paso atrás en este proceso puede ser nocivo para cualquier compañía, considerando la realidad cambiante del entorno de negocios.