El término metaverso ya existía y circulaba modestamente por el ámbito tecnológico, hasta que Marc Zuckerberg lo puso en boca de un público más amplio. En 2021, el CEO de Facebook anunció el cambio de denominación de su grupo de empresas a Meta. Con tal gesto, ratificaba su proyecto de invertir en el desarrollo de esta tecnología que va más allá de la realidad virtual y aumentada. Sigue leyendo para que conozcas de qué va este significativo avance.

¿En qué consiste el metaverso?

El metaverso, básicamente, es un mundo virtual, en el que podremos interactuar con un sinfín de elementos, mediante diversos dispositivos conectados a Internet. Este espacio buscará la manera de simular las experiencias físicas de manera virtual del modo más realista posible. El objetivo principal de crear este metaverso es que pueda ser más inmersivo que la realidad virtual actual.

Si hablamos del concepto preciso de este término que manejan empresas como Facebook, Sony y criptomonedas como Ethereum, su finalidad sería la de elaborar un universo paralelo totalmente virtual. Al mismo, podremos tener acceso mediante los dispositivos tanto de realidad virtual como de realidad aumentada. En sí, el propósito es lograr una interacción entre nosotros mismos, dentro del espacio y desde fuera, con la información reunida que maneja el metaverso.

Origen del metaverso

El origen del término metaverso se remonta a una novela de 1992, conocida como “Snow Crash”, una obra de Neal Stephenson. A partir de allí, dicho término se ha usado para describir visiones de espacios de trabajo virtual o tridimensional. Cabe mencionar que existen películas y series que también se basan en esta temática, como, por ejemplo:

Los sustitutos

Una película del 2009 que hace referencia a un mundo en el que las personas controlan a distancia un avatar con la forma de un robot. En esta trama, el metaverso es expresado en el mundo real.

Sword Art Online (SAO)

Es una serie japonesa estrenada en el 2012, cuya trama transcurre en un mundo donde la industria de los videojuegos ha avanzado exponencialmente. A tal punto que los usuarios pueden realizar inmersiones hiperrealistas dentro del propio videojuego por medio de cascos virtuales, conocidos como “NerverGear”.

Ready Player One

Es una película estrenada en el año 2018 y su trama es casi similar a la de SAO. A diferencia de ésta, en dicho mundo, cada persona, maneja un avatar en el metaverso. En ese espacio, se desarrolla una economía y un estilo de vida, donde los usuarios dedican más tiempo al mundo virtual que al mundo real. En este caso, la inmersión es realizada mediante gafas virtuales y trajes hápticos que permiten simular las mismas sensaciones que sentimos en el mundo real.

De igual forma, este concepto ha sido puesto a prueba incluso en aplicaciones de juegos como “Pokemon Go”. En su momento, la mencionada app llegó a convertirse en un fenómeno mundial, desde su lanzamiento en julio de 2016. Al día de hoy, ya supera los 5.000 mil millones de dólares en ingresos.

En la actualidad, podemos decir que uno de los metaversos más avanzados lo posee la compañía Epic Games. Esto gracias a su juego en el género de Battle Royale conocido como “Fortnite”, a través de la creación de las denominadas “Party Worlds”. Para ello, contó con la colaboración de dos miembros de la comunidad, conocidos como Fivewalnut y TreyJTH. En “Party Worlds” podremos explorar una gran cantidad de islas y tener experiencias creativas mediante diferentes minijuegos, con el fin de incentivar la interacción social.

¿Qué nos puede ofrecer el metaverso?

Se puede decir que este mundo virtual aún es un proyecto en desarrollo. En éste, apenas se están comenzando a elaborar las primeras infraestructuras y conceptos que en un futuro nos permitan acercarnos a dicho espacio. Por su parte, en la perspectiva de empresas como Facebook, este mundo virtual sería capaz de generar las mismas oportunidades que ofrece el mundo real. Por ejemplo, tener la posibilidad de crear un negocio propio, entre otras.

Además, es posible que incluya aplicaciones prácticas, como las que permiten hacer reuniones de trabajo a distancia. Pero en la que podamos compartir una oficina virtual desde la comodidad de nuestro hogar sin tener que preocuparnos por nuestra vestimenta, ya que lo que verá el resto de los usuarios será nuestro avatar personalizado.

Adicionalmente, existe la posibilidad de que el metaverso aloje su propia economía con algún tipo de moneda virtual que se pueda comprar con dinero real. O bien que, de alguna forma, los usuarios reciban una compensación gracias a las interacciones realizadas dentro de este mundo virtual. Para que tengas una idea, podrías ser el encargado de una tienda virtual. ¿No te parece alucinante?

Otra de las posibilidades que puede ofrecer este nuevo espacio -y posiblemente la más importante- es la oportunidad de interactuar con nuestros amigos y familiares que se encuentren físicamente lejos. Estos encuentros ocurrirían de una forma más realista. Tanto, que podremos mirarnos a través de los ojos de nuestro avatar y reproducir nuestros gestos mediante los sensores del dispositivo de realidad virtual disponible. De idéntica manera, podremos hablar, viajar a lo largo de diferentes mundos, sin importar desde que sitio nos conectemos.

La economía en el metaverso

Para el futuro, una de las expectativas respecto al metaverso es la incorporación de los micropagos. ¿Qué quiere decir esto? Tan simple como realizar algún pago por cambiar el atuendo de nuestro avatar, igual que lo hacemos con nuestra ropa en el mundo real. Incluso, de la misma forma como lo haríamos en cualquier otro videojuego. Si queremos pensar en algo más elaborado, también podríamos reunir distintos materiales realizando diferentes actividades para crear algún objeto en el espacio virtual. Y, si lo creemos necesario, poder comercializar dicho objeto para obtener algún ingreso extra.

Con respecto a las posibilidades que esta “otra realidad” puede llegar a ofrecer a las empresas, destacaríamos la mejora de la experiencia de cliente. Desde el año 2017, compañías como Walmart aplican la realidad virtual para que los usuarios prueben los productos que comprarán, antes de pagar por ellos. Esto, al ser llevado a los productos digitales, tendría una aplicación prácticamente ilimitada.

¿Qué pasará con el marketing y el ecommerce?

En el metaverso, el reto que enfrentarán tanto el marketing como el ecommerce será mejorar la calidad de compra de los usuarios online. En los parámetros de esta tecnología, esto implica una evolución de la experiencia de adquirir productos a un nivel más real, si cabe.

Por tanto, proporcionar experiencias reales de marca y sentimiento de comunidad es la capacidad que debe desarrollar el marketing en el ámbito virtual. En esencia, es prioritario aquí incrementar la satisfacción del cliente y su disfrute de la compra. Aprovechar la ruptura de las barreras físicas que supondrá el metaverso será clave para lograr este propósito.

¿Qué nos espera?

Un detalle a mencionar es que posiblemente, sectores como el del e-learning y los videojuegos, sean los primeros en disfrutar la experiencia del metaverso. En fin, este espacio virtual, más pronto que tarde, podrá ofrecernos una infinidad de posibilidades dentro de su ámbito. Aparte de la oportunidad de experimentar las mismas actividades que hacemos en nuestra rutina diaria, pero a través del mundo virtual. Al punto de proporcionarnos momentos de entretenimiento y hasta ser una herramienta de gran utilidad en el plano laboral.

¿Hablamos?

¿Y tú? ¿Qué otros cambios crees que ocurrirán gracias al avance tecnológico que analizamos? En esMarketing queremos saber tu opinión sobre esta nueva realidad que se avecina y que influirá de forma determinante en el marketing.