Antes del surgimiento de las soluciones SaaS, adquirir e instalar programas para empresas era un proceso complejo. Si la empresa requería de una o varias aplicaciones, estas eran instaladas y configuradas en ordenadores individuales. Aparte, requerían de un administrador para el mantenimiento y la actualización de los programas. Más aún, cuando se trataba de organizaciones que gestionaban grandes cantidades de datos, era indispensable construir el servidor en un espacio físico en las instalaciones de la empresa. En consecuencia, esto dificultaba el trabajo en equipo entre diferentes departamentos mediante una base de datos común. Igualmente resultaba un trabajo arduo actualizar los datos de forma continua. Todo ello, generaba altos costes que mermaban la rentabilidad del negocio.
Poco después de generalizarse el acceso del público y las empresas a Internet, esta realidad empezó a cambiar. Casi terminando el siglo XX surgen los primeros programas como servicio. Estas soluciones disponibles en una red en la nube son accesibles mediante la web o una interfaz de programación de aplicaciones (API). De modo que las empresas sólo pagan por el uso durante un período de tiempo determinado. El proveedor corre con los costes de almacenamiento de datos, mantenimiento y actualización. ¿Quieres saber más sobre las soluciones SaaS y sus ventajas? ¡Presta atención a las siguientes líneas!
¿Qué es SaaS?
En primer lugar, SaaS son las siglas de Software as a Service. En esencia, el software como servicio es el suministro de aplicaciones alojadas y centralizadas en un servidor remoto. Como dijimos, puedes acceder a ellas mediante Internet o de una interfaz de programación de aplicaciones (API).
También se le conoce con los apelativos de “Software basado en la web”, “software bajo demanda” o “alojado”.
En términos simples, el modelo SaaS funciona de la siguiente manera:
- Crea y administra el programa o aplicación al cliente mediante un acceso a la red. A diferencia de los programas convencionales u on premise que debe instalarse y configurarse en los ordenadores.
- Por tanto, la aplicación se ejecuta en los servidores del proveedor, quien se encargará del mantenimiento y la actualización de la aplicación. Y en la mayoría de los casos, también del alojamiento de los datos gestionados mediante las aplicaciones.
- El cliente paga por el uso de la aplicación por periodos establecidos. No requiere de espacios para la disposición de servidores, ni la visita de personal del proveedor para mantenimiento o actualización. Normalmente, la aplicación puede emplearse en ordenadores y dispositivos móviles.
Principales ventajas del SaaS
En la actualidad, SaaS forma parte de cloud computing o servicios en la nube. Básicamente, cloud reúne servicios de programas, almacenamiento de datos y la capacidad para procesar estos últimos, mediante Internet. De esta manera, las soluciones cloud son todas de pago por uso. Por lo que sus ventajas y beneficios son similares.
Disponibilidad inmediata
Las soluciones SaaS ya están instaladas y configuradas. En sólo dos horas –lo que tarda la adaptación del servidor en instalarse en la nube– podrás usar la aplicación. Además de ahorrar tiempo, disminuyes los problemas inherentes al despliegue del programa.
Reducción de costes
Por otro lado, con las soluciones SaaS puedes lograr un considerable ahorro de costes. De hecho estas aplicaciones por lo general residen en un entorno compartido o multi-tenant. En estos, los costes del sistema y licencias de programa suelen ser más bajos, en comparación con el modelo on-premise. En consecuencia, uno de los primeros beneficios derivados que puedes obtener es una rápida ampliación de tu base de clientes. Ya que el programa on-demand permite a las Pymes emplear una solución accesible por el que no necesitan pagar una licencia cara.
Mejor aún, como propietario del entorno web, el proveedor incluye en la suscripción el coste por mantenimiento y actualización. En resumen, los gastos por estos servicios terminan siendo compartidos por todas las empresas usuarias de la aplicación.
Las soluciones SaaS son flexibles e integrables
Del mismo modo, su residencia en entornos cloud incide en dos características claves de las soluciones SaaS. Estas son: la escalabilidad y la capacidad de integrarse con otras soluciones informáticas. Al contrario de las soluciones on-premise, no necesitas adquirir más servidores o aplicaciones. En concreto, basta con habilitar las nuevas ofertas de SaaS, sabiendo que el proveedor gestiona la capacidad del servidor. Así, las funciones del programa original pueden complementarse con los de tantas otras.
La flexibilidad es otra gran característica de las soluciones SaaS. Por lo común las SaaS tienen escalabilidad, es decir, pueden adaptarse a los requerimientos específicos de tu empresa. En cualquier momento, podrás acceder a funcionalidades más complejas cambiando al plan inmediatamente superior.
Actualizaciones
Sin duda, uno de los inconvenientes de las soluciones on-premise es la dificultad para actualizarlo. En función de ello, es necesario adquirir, instalar y configurar nuevas versiones. Lo que significa más costes y pérdida de tiempo para hacerlas operativas. De esta forma, la frecuencia con la evolucionan estas herramientas y la imposibilidad para incorporar las nuevas versiones al momento dejan en desventaja al usuario.
Con los recursos SaaS, el proveedor introduce las actualizaciones y las pone a disposición de los suscriptores. Por supuesto, los costes y los procesos inherentes a las actualizaciones o nuevas versiones son menores en comparación con el modelo on premise.
Usabilidad y versatilidad
Las marcas de aplicaciones como servicio comúnmente aplican el diseño de experiencia de usuario (UX) y de interfaz de usuario (UI) en sus productos. Por tal razón siempre obtendrás soluciones útiles e intuitivas que te permitan una interacción fluida. En muchos casos, puedes realizar pruebas de concepto para probar una nueva funcionalidad del programa o una versión futura por adelantado.
En cuanto a la versatilidad, las marcas de soluciones SaaS pueden ofrecer desde soluciones administrativas simples o recursos más complejos. Entre ellos, CRM (Customer Relationship Management) y ERP (Enterprise Resource Planning). Como ya dijimos, con planes escalables y fácilmente integrables con otras soluciones. Aparte de eso, buena parte de estos programas son personalizables. En otras palabras, son adaptables a las condiciones de tu empresa y al sector productivo al que pertenece.
SaaS es una ventaja en sí mismo
En este post resumimos la esencia y las ventajas del SaaS. Por lo visto, tu compañía puede acceder a estos recursos para agilizar los procesos productivos y ser más rentable. Por ello, conviene que visualices las diferentes opciones en el mercado y evaluar cuáles son las mejores para tu negocio.
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