Venta online: qué sistema elegir.

Internet es el escaparate más grande del mundo. Vender online se ha vuelto indispensable para infinidad de empresas que, sin importar su tamaño, han visto en el ecommerce una verdadera oportunidad. La venta online de productos y servicios puede realizarse gracias a diversos sistemas. Sin embargo, a grandes rasgos es posible identificar dos. En primer lugar, la comercialización en plataformas de terceros, como Amazon, eBay o AliExpress. Estas compañías ofrecen un espacio denominado marketplace, donde cualquiera puede vender online. En segundo lugar, el ecommerce propio, que hace referencia al hecho de poseer una tienda en línea.

Ambas son opciones muy interesantes para vender online. Con todo, cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas. En este artículo te contaremos en qué consiste la venta online en un marketplace y en un ecommerce propio. Además, analizaremos cuáles son las ventajas de cada sistema y, en definitiva, cuál es el más recomendable.

¿Qué es exactamente un marketplace en el mundo del ecommerce?

Aunque ya hemos dado una pincelada sobre este asunto en la introducción del artículo, permítenos profundizar un poco más en la cuestión. Un marketplace es una plataforma de distribución de productos o servicios proporcionada por una compañía externa para vender online. En los establecimientos comerciales físicos este concepto existe desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, los centros comerciales son lugares que visita mucha gente. Por eso, el propietario alquila espacios o locales a marcas para que vendan sus productos. Estas obtienen ventas gracias a la afluencia de visitantes, pero no son las propietarias del recinto.

Algo similar ocurre con algunos sitios de internet como Amazon o eBay. Podemos verlos como esos centros comerciales a los que llega una elevada cantidad de posibles compradores. Aprovechando su situación privilegiada alquilan un espacio, en este caso virtual, para que otros vendedores tengan la posibilidad de distribuir sus productos.

Los marketplace tienen algunas ventajas claras. Una de ellas ya la hemos abordado: son sitios web con un tráfico enorme. Están bien posicionados en los buscadores y los usuarios se sienten cómodos comprando en ellos. Por lo tanto, la visibilidad potencial de los productos publicados por una firma será muy alta. Otra ventaja a la hora de vender online mediante este sistema es que es muy fácil empezar. Al fin y al cabo, toda la infraestructura está montada. También son plataformas de venta online más baratas debido a que no requieren una inversión inicial en el desarrollo. Basta con empezar a subir productos. No obstante, no es oro todo lo que reluce.

Venta online en marketplace: las desventajas

Usar un marketplace externo te reportará ventajas interesantes como las que hemos mencionado. Pero, antes de lanzarte a abrir tu tienda en Amazon o eBay, debes conocer los inconvenientes. El primero y el más obvio es la competencia. Es muy probable que cientos, o incluso miles, de marcas con productos similares a los tuyos ya estén vendiendo en el marketplace. Como consecuencia, la venta online es más difícil de llevar a cabo. Por otra parte, este sistema hace que tu empresa sea prácticamente invisible al comprador. De hecho, cuando vendes tus productos lo más probable es que el usuario recuerde el nombre de la web y no el de tu empresa.

Otro punto negativo del ecommerce en plataformas de terceros es que no proporciona clientes reales. Esto significa que tus compradores son, en realidad, clientes del propietario del marketplace. Como consecuencia, no podrás establecer una comunicación con aquellos usuarios que adquieren tus productos o contratan tus servicios. También existe una alta dependencia del algoritmo del marketplace y su sistema de recomendación. Así que la mayoría de tus ventas vendrán de clientes nuevos, pero no tendrás la capacidad de aprovechar aquellos que ya hicieron su compra.

Vender online: ten todo el control con una tienda propia

Te adelantamos que la venta online mediante un ecommerce propio tiene muchas ventajas. Pero no vamos a engañarte. También presenta algunos retos importantes. Por ejemplo, no se trata simplemente de subir productos a una web. Es necesario crearla desde cero. Y eso puede llegar a convertirse en una montaña para algunos. Es cierto que ya existen algunos CMS que facilitan en gran manera el proceso de creación de una tienda online. Por ejemplo, es posible usar WordPress y su plugin WooCommerce. O emplear una instalación de PrestaShop. Pero también será necesario registrar un dominio, configurar el comportamiento de la página, implementar una pasarela de pago y crear un entorno seguro para el comprador. A todo ese esfuerzo hay que sumar la necesidad de atraer clientes mediante técnicas de marketing.

La venta online en ecommerce propio y sus ventajas

Leyendo el párrafo anterior es posible que te hayas desanimado y que pienses que el marketplace es el caballo ganador. Sin embargo, un ecommerce propio tiene un punto a favor difícil de superar: te otorga el control absoluto. Con una tienda en línea podrás personalizar la experiencia según tus propios criterios. Además, obtienes una vía de comunicación directa con los compradores, permitiendo fidelizarlos y lograr que vuelvan una y otra vez. Los valiosos datos de tus clientes te llegarán directamente a ti. De esta manera, tus campañas publicitarias serán más efectivas. 

Y no debemos pasar por alto la visibilidad. Contar con una tienda online propia también te ayudará a hacer más reconocible tu marca. Todos los visitantes que accedan a tu ecommerce verán tu logotipo, el nombre de tu dominio y los enlaces a tus perfiles en las redes sociales.

Conclusión: el ecommerce propio para vender online gana la partida

Ya hemos hecho un repaso por las luces y las sombras de cada sistema de venta online. ¿Cuál es la conclusión? Tener el control absoluto del sistema de ventas de tu empresa es el hecho diferenciador más importante entre ambas modalidades. Eso decanta claramente la balanza hacia la tienda en línea en propiedad. Recuerda: no importa si utilizas WooCommerce, PrestaShop o Magento. Si dispones de un ecommerce propio para comercializar tus productos, tú serás el dueño absoluto de tu plataforma de venta online.